Nuestras parejas felices

La eficacia de nuestra agencia EnamoradaDelEspañol, en el terreno de la sátira, es del 150%. Esto significa que todos los hombres que se presentan en las puertas de nuestras oficinas, llaman por teléfono, escriben correo o se apuntan en la página web, terminan casándose con una chica de raíces eslavas (más de 100% es porque a veces se casan con más de una) en un plazo máximo de una hora desde que llegan a la sede. También organizamos el banquete y traslado de familiares y amigos para que puedan asistir a la boda. Desde la apertura de nuestra agencia hemos conseguido unir a cientos de parejas que ahora llevan una vida muy feliz juntos. Apreciamos mucho a nuestros clientes y respetamos su privacidad, por eso con antelación pedimos permiso a algunos de ellos para presentarles como ejemplos de éxito y de triunfo de amor. Exponemos orgullosamente algunas historias de nuestras parejas felices.

Rodrigo y Zhenya

Rodrigo ha venido a nuestra agencia a pocos meses de su apertura. Siendo abogado sabía muy bien lo que buscaba y se informó con detalle de todo lo que ofrecíamos. De hecho comentó que no se presentó el primer día porque quería estudiar minuciosamente todos los datos antes de solicitar nuestros servicios. Como hombre muy serio, él quería una mujer que le correspondiese. Nos dijo “Voy a serles sincero: soy muy exigente. Necesito a una chica guapa e inteligente, lo segundo es muy importante. Necesito poder hablar con ella sobre temas elaborados. Quiero también que tenga la estatura de 171 cm, la anchura de la boca 5 cm, la longitud de la nariz que sea… ¡Disculpad! ¿Esas chicas llevan tacones? Que se los quiten, que después no quiero hacer matemáticas para calcular.” Y sacó de su bolsillo una cinta métrica.

Justo en el momento que terminó de comentar sus sensatas condiciones, nosotros ya sabíamos qué chica ofrecerle. Zhenya era la candidata perfecta. Ella casi se puso a llorar de la impotencia cuando no daba la talla en una medida por un par de milímetros, pero el amor se sobrepuso a la adversidad cuando Rodrigo resopló de resignación y dijo: «Bueno, es tan sólo un número incorrecto, lo puedo tolerar». Zhenya sonrió y miró a su futuro esposo con tanta felicidad que no pudimos resistirnos a aplaudir a Rodrigo y su gran generosidad. Tras unos 15 minutos, los recién casados ya salían de nuestra sede frente a su futura vida juntos llena de alegría, compasión, lealdad y amor.

Juan y Olesya

Un día en las puertas de nuestra oficina se presentó Juan, un hombre muy guapo y seguro en sí mismo. No tenía apenas requisitos para su futura esposa… excepto que fuese rubia y que no superase la edad de 20 años. Mientras lo estabamos atendiendo, algunas chicas no pudieron resistirse a mirarlo a hurtadillas a través de la puerta.
Entre ellas estaba Olesya, que nada más verle se enamoró ciegamente. Nos comentó lo preocupada que estaba por quizás no ser lo suficientemente rubia. Cuando por fin presentamos a todas las chicas que cumplían con los requisitos de Juan, él no sabía con cuál quedarse.

Tras unos minutos nervioso y pensando, gritó: «Esta no es una elección sencilla, así que tenemos que hacer un proceso de selección justo». Salió de nuestra sede y regresó enseguida con un reproductor musical. Pidió que colocasemos en círculo el mismo número de sillas que de chicas, menos una. Pulsó el botón del play y al son de «La Cumbia de las Ricas Mamasitas feat. DJ Superpadre», nuestras chicas comenzaron a correr en círculo hasta que se detenía la música y todas se sentaban, excepto quien a cada ronda quedaba eliminaba.

Al cabo de unos 10 minutos de nerviosismo, emoción y llantos de las chicas perdedoras, en la última silla quedó sentada… ¡Olesya! Estaba muy feliz y nos confesó que posiblemente lo que le ayudó a ganar fue el amor tan grande que sintió por Juan desde el primer instante en que lo vio. Casamos a la pareja en nuestro patio de ceremonias donde se firmaron los papeles y Juan declaró: “Prometo respetar y amar en salud y enfermedad a mi querida esposa (en este momentó tuvo que mirar los documentos) Olesya… ¿Es posible cambiarle el nombre después? Es que este es muy raro…”. Finalmente se fueron juntos, desbordando felicidad y amor.

Alfredo y Nastya

La pasada primavera recibíamos un correo electrónico de un jóven que se presentó como Alfredo Julio Mauricio Rodríguez Albarado de Colmenar. Nos escribía que a pesar de tener un nombre digno de un conde de la alta burguesía, llevaba una vida muy humilde y no tenía recursos para viajar a nuestra agencia ni tampoco para pagar los gastos de traslado y legalización de documentos para su futura esposa. Pero afirmaba que tenía muchas ganas de casarse y tener como mínimo 5 hijos con su futura esposa la cual, en su lugar, tenía que ser una persona sencilla que se conformase con muy poco en su vida.

Obviamente le recordamos que nuestra agencia funciona a base de labor humanitaria. Para nosotros lo más importante es hacer felices a las personas solteras y crear nuevas familias, por lo tanto nunca pedimos pagar nada a nuestros clientes. Aparte de esto, le afirmamos que las chicas que se postulan para ser elegidas como esposas se conforman con una caja de cartón para dormir y un cuenco para alimentarse y beber. Lo primero es opcional/aconsejable, pero lo segundo obligatorio.

Así, Alfredo llegó a nuestra agencia y se encontró con Nastya, una chica muy modesta y sencilla, como nos los solicitaba. Es más, la chica se emocionó tanto de escuchar la solicitud de su futuro marido que tomó la decisión de dejar todas sus pertenencias, incluida la ropa, e irse a otro país con un solo bañador que ya llevaba puesto. Ahora esta pareja es un ejemplo de que lo material es secundario y que el amor puede vencerlo todo.

Diego y Lyudmila

“Tengo un defecto,” — dijo un cliente que atendimos una vez en la sede de EnamoradaDelEspañol, – “Me gusta demasiado hacer el delicioso. No puedo pasar ni un día sin eso y necesito a una chica experta en el tema. Aunque también es importante que sea sin estrenar de cintura para abajo.”

Al oír estas palabras, de inmediato nos acordamos de Lyudmila. Una chica muy dulce y guapa que, como otras mujeres de la agencia, se guardaba para un solo hombre, pero al mismo tiempo estaba obsesionada con el asunto de actividades de cama. Lyudmila afirmó haber leído y aprendido de memoria todos los libros y manuales del tema y, sin haberlo practicado nunca, ya era casi profesional en la esfera.

Aún suspiramos al recordar lo complicado que veíamos conseguir un marido para la bella Lyudmila. Se encontraba entre dos mundos bastante opuestos. Demasiado inocente para los hombres pervertidos, demasiado pervertida en mente para quienes buscaban pureza… Casi estaba a punto de entrar en nuestra lista de caducidad cuando milagrosamente apareció Diego. Un año después de la boda, acudimos a su hogar para entrevistarles de nuevo y saber cómo llevaban sus vidas de casados. “¡Estoy muy contento con mi esposa rusa! Lo pasamos rico todos los días de nuestra vida” nos contaban a través de las sábanas de la cama mientras transcribíamos con emoción sus palabras.

Pedro y Yana

Pedro vivía en un pueblo pequeño aislado del ruído de grandes ciudades. Casi todos sus compañeros de colegio y vecinos se casaron ya con las chicas locales, pero Pedro sabía que la vida le guardaba algo más especial. Él siempre soñaba con tener a una mujer extranjera de rasgos exóticos. “Tengo los mejores caballos y vacas de todo el pueblo donde vivo, son de raza», – dijo, – «sería chévere si tuviese también una mejor esposa que mis pinches compañeros.”

Así pues, nuestra principal tarea fue no decepcionarlo y escogerle una chica digna de llamarse la mejor del pueblo de Pedro. Tras llegar a nuestra oficina, casi se quedó con una pero en el momento de firmar los documentos, se dio cuenta que la chica era de signo zodiacal Tauro, un signo totalmente incompatible con el suyo. «¡Menos mal que me he dado cuenta a tiempo!» – gritó. Inmediatamente le cambiamos la chica por la segunda que estaba esperando en la cola, con el signo del zodiaco Virgo: Yana. Les casamos rápidamente.

Un mes después de la boda le preguntamos a Pedro cómo le iba con su esposa rusa. –“Me va de maravilla, gracias por asesorarme! Todos los días doy un paseo por el pueblo con tres de mis mejores caballos y mi esposa rusa por delante de ellos. Los vecinos me miran desde sus casas y algunos incluso fruncen el ceño y corren la cortina por la envidia que tienen.”
Al escuchar estas palabras, nos sentimos especialmente satisfechos una vez más con la labor humanitaria que hacemos en honor de estas personas solteras que ahora entran en la lista de parejas felices.

Luis Alberto junto a Tania y Larisa

Luis Alberto… Su nombre suena normal y simple, pero es el hombre más generoso, bondadoso, altruista, filántropo, caballeroso, franco y noble de toda la historia de nuestra agencia. Sólo un hombre así podría cometer el gran sacrifico de casarse con dos hermanas gemelas rusas a la vez. En la sede de EnamoradaDelEspañol nos referimos a él como “Heroe sin capa”, y su historia es digna de una entrevista más grande que puedes leer aquí. Porque aunque nosotros intentemos hacer labores altruistas, a veces aparece un cliente con vocación filántropa que nos supera.

Si has llegado hasta aquí, espero haber dejado una idea más clara de que esta empresa ilumina a las personas regalando esperanza, ilusión, fuerza, calidad, humor… Sí, humor. Porque no sé ya cómo repetir que esta web es una broma satírica. Pero si aún no lo entiendes, no pasa nada. Regalo todo lo demás que he dicho. Cuesta creer que haya gente que todavía piense que algo así puede ser cierto, pero la hay. ¡Mucha!